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domingo, 14 de diciembre de 2014

"Chiveando" por tierras Asturianas.

Desde mi última visita el año pasado, añoraba volver por estas hermosas tierras, por las que siento bastante apego, tanto por sus hermosos paisajes, como por su abrupta costa y por su puesto, por su humilde gente.

Antes de nada, creo que es de recibo agradecer a quien corresponde, el que yo os pueda escribir y contar todo esto, ya que, sin ellos, nada de ello seria posible. Manel, Dario y Eleazar, creo que sabéis de sobra lo que significa, el mero hecho de poder compartir unos lances con vosotros, más aun, sabiendo como estaba el tema, ya que, seguro que os hubierais quedado en cama, de no ser por nuestra visita. ¡Gracias compañeros!

La verdad, la cosa no pintaba nada bien, las previsiones eran de Mar del noroeste de hasta 4 metros, con viento del norte y lluvia el Sabado, y algo menos de Mar para el Domingo, aunque no mucho menos.

El hecho de tener que fijar una fecha concreta de antemano para poder cuadrar los tres integrantes del "trip"(Marcos, Beñat y el que suscribe), hizo que las condiciones tanto del Mar y metereologicas fuera una autentica lotería. Al final, se confirmaron los peores augurios, pero tengo que reconocer, que a la hora de pescar, el tiempo nos respeto bastante. El fuerte oleaje tampoco fue impedimento para poder pescar, aunque gran "culpa" de ello, la tuvieron nuestros guías.

Ya desde el viaje de ida, tuvimos como "fiel acompañante" a la lluvia:






Una vez instalados cómodamente en nuestro apartamento, recibimos la visita de Manel y planificamos la primera jornada, las cosas pintaban mejor a pesar de las previsiones.





El plan era observar el Mar al amanecer y decidirnos por una zona de abrigo, al resguardo del fuerte Mar de fondo y del viento.

No obstante, al siguiente día con la primeras luces, confirmamos que la "cosa" iba a estar dura de verdad. Fuerte viento de cara con un Mar imponente y tormentas de lluvia era lo que nos esperaba.





Al final, Manel decidió bajar a una calita resguardada del mar del Noroeste, después de descartar alguna otra por el camino, aunque más por "despiste" que por descarte, jeje..











Estaba practicable, aunque en este caso, los "chivos" iban  a resultar imprescindibles y como no, "algo" adecuado para poder lanzarlos.

Yo en mi caso, me hice con los servicios de una Cinetic Black Sea Bass 3,30 metros CW: 40-120, para esta visita, aunque, desde luego, vistas las sensaciones que he tenido, intentare sacarle partido también este invierno, ya lo creo.





Me llevo grato recuerdo de este primer escenario en el que pescamos, ya que,  además de estrenar la vara con una Roballiza Asturiana, lo hice con un "chivo"( Delta 50 gramos blanco). Otro reto conseguido, que aunque parezca una "chorrada", me hace especial ilusión. Además, en un "micro-punto" al que desde arriba eché el ojo antes de bajar, ya que, cogía un poco mas de calado y la corriente no era tan fuerte, hice bien en intentarlo allí, ya que, dio la única de toda la mañana. C&S








Después de insistir y dar unos cuantos varazos más por la zona, decidimos "plegar" e ir a sacar unas fotos a la "Playa del silencio", un enclave precioso, que tenia muchas ganas de visitar, para posteriormente hacer unas compras e ir picar algo.


















Y eso es lo que dio de si el Sabado en el roquedo. A la tarde nos lo tomamos con más calma e hicimos un poco de turismo por Luarca , también probamos algunos microvinilos y señuelos en el puerto. Al día siguiente, aun quedaba otra dura jornada de pesca. También saludamos a Tino, que se paso por el puerto a hacernos una visita, un placer por cierto.










El Domingo, nos acompañarían Dario y su cuñado Eleazar. Las risas estaban aseguradas y además conocían una bonita zona al resguardo del Mar, una calita muy curiosa al mas puro estilo "Ibizenco", pero aquí, en nuestro Cantabrico.

La zona también estaba al abrigo del potente mar de fondo que todavía reinaba, aunque allí, se mantenía en muy buenas condiciones para la pesca. Algunas pequeñas Roballizas dieron la cara con los vinilos y alguna otra que se dio a la fuga (ver vídeo). 

Un lujo poder disfrutar de esta costa en tan buena compañía y con alguna que otra captura.



                           





















A pesar de las inclemencias, sin duda mereció la pena el viaje... ¡y tanto que si!. Por si había quedado alguna duda, os dejo un pequeño vídeo, que para mí en particular, supondrá un grato recuerdo cada vez que lo vea.

Va por vosotros... ¡paisanus!











lunes, 1 de diciembre de 2014

¿Casualidad?

Aunque hace ya más de una semana de esta captura, el mero hecho de sentarme a relatar su "pequeña historia", me hace recordar esa mezcla de sensaciones que difícilmente se puede explicar con palabras.

Era un finde con muy buena luna y marea,  pero la amanecida no resulto muy prometedora a causa del viento y la lluvia, además, apenas un metro de ola con periodo muy alto hacía que las largas calmadas predominasen. Mal asunto, no hubo nada que hacer...

Ya por la tarde, con ánimos renovados, me decanté por un cambio de planes. Un mar aun mas "planchado" no daba muchas opciones, a mi favor tenía que el viento no resultaba ser ya un problema. La marea cuadraba y ya sabéis que no me importa pescar con poco Mar, la verdad, no me canso de decirlo, para sacar buenas piezas no hace falta mucha ola, aunque, obviamente es mas fácil engañarlas con espuma.

Podría decir que esta captura es fruto de la insistencia y que es la recompensa a muchas horas de pesca, pero no, no es el caso....

Llevaba mas de 3 semanas sin ir a las rocas, y desde aquel fatídico lance (el ultimo que hice aquel día), no he vuelto a empuñar la caña. Esta vez, se puede decir que "tiré de repertorio", y el hecho de que no es la primera grande que engaño con exactamente las mismas condiciones y en el mismo momento de marea, me hace pensar, o quizás mejor dicho, me confirma, que "esto", de casualidad tiene poco...





Reconozco, que tiene mas mérito ese gran Robalo quitado desde un acantilado con 3 metros de ola, lo sé, pero esa sensación de silencio y calma total, envuelto en la noche, mimetizado en el entorno, metido en el agua hasta las rodillas con tu cañita de 2,70, ... Y aunque ansíes y esperes el momento, no se como se lo hacen, que siempre "pasa", cuando menos te los esperas....

Y asi fue como paso, últimos lances ya de noche, nada mas caer el vinilo al agua... . Pelea limpia y muy noble, pero el hecho de llevar un 0,33mm de bajo le dio emoción al lance. Solo le noté la carrera inicial, muy rápida y potente (freno duro), el resto del lance consistió en mantenerla lejos del fondo sin forzarla demasiado, en el recuerdo me quedó, ese par de coletazos ya cerca de la orilla, que a pesar de la oscuridad, no me impidió ver su enorme silueta intentando zafarse. No opuso resistencia al dejarla en seco.

Una vez más, muy satisfecho con el equipo, esta vez fué el Stradic CI4 4000F el que acompañó a la Caperlan Iliciciun Team 2,70, CW:20-40 (su pareja natural). Siempre es un placer ver y sentir como se retuerce esta vara.







Muy probablemente, el próximo lance, si el Mar nos lo permite, será por tierras Asturianas....