Otra temporada que queda atrás y es hora de resumir lo que el pasado 2019 ha aportado tanto en experiencias como en sensaciones.
Como ya sabréis, no siempre es fácil plasmar en fotos, vídeos y/ó en palabras muchas de las situaciones experimentadas, más aun, cuando algunas de las mismas llegan a ser tan surrealistas e inesperadas que aun a día de hoy cuestan de asimilar.
Resaltar que ha sido un año bastante intermitente, donde casi toda la "acción" se ha producido en la primera mitad de la temporada, ya qué, por diferentes circunstancias en los últimos 4 meses del año mis salidas tanto a la Ria como a la Costa se pueden contar literalmente con los dedos de una mano.
La anterior temporada (2018) terminó con muy buenas sensaciones en la costa con el equipo M-MH, por lo que no dude en seguir intentándolo en la rompiente desde principios de año, siempre y cuando el trabajo, el Mar y la metereologia lo permitieran.
Hay una jornada en concreto del pasado año 2019 que sin duda no olvidaré jamás. Jornada que por las circunstancias fué mucho más corta de lo habitual, pero a su vez bastante más intensa...
Al poco de comenzar la jornada y todavía con el acceso a la mejor zona del coto cerrado por la marea ya daban signos de actividad y a los pocos lances ponía esta Lubina encima de las piedras.
Una Lubina que sin ser nada del otro mundo, dio pie a que insistiera en ese mismo punto, algo que a la postre resultó definitivo.
Trás su suelta y apenas un par de lances después, prácticamente empezando a recoger noté esa inconfundible sensación que te hace reaccionar en décimas de segundo levantando la caña violentamente para clavar. Tras observar la curva de la Daiwa Labrax AGS 90M, escuchar el "canto" del Twinpower XD, pero sobre todo al notar la tensión en mis manos, mis presagios se confirmaban, algo bastante serio había tras la linea.
La zona no es fácil, poco calado con varios escalones que sortear y algún que otro bajo que sobresale, la cosa estaba complicada, típica situación que si te confías,...¡Adios!. Tocaba darlo todo, apretar freno, apurar limites del equipo e intentar darle la menos tregua posible, lo que se traduce en bombeos rápidos con la vara lo más elevada posible, tratando así de que el combate se produzca en la capa de agua más cercana a la superficie.
Después de varias embestidas intermitentes pero muy duras la voy acercando y entre las olas consigo divisarla por primera vez. ¡Es enorme!. La adrenalina fluye a raudales, demasiado tiempo sin "pegar" un animal de este calibre en la Costa como para "cagarla" y perderla. Tocaba tirar de experiencia y esta me decía que controlar los nervios y procurar anticiparme eran mis únicas bazas. Así lo hice y el objetivo estaba cada vez más cerca, pero quedaba lo más delicado, "plantarla" encima de las piedras...
Después de librar la mayoría de los potenciales riesgos, tenía a la Lubina en una situación idónea para esperar con calma que la ola adecuada me la dejara encima de la roca elegida para poder vararla plácidamente. Una vez llegó la correspondiente ola y tras retroceder varios pasos, conseguí mi objetivo con relativa facilidad, pero...
Lo "divertido" no hacía nada más que empezar y en el mismo momento que la Lubina se apoya en las rocas, se revuelve y el vinilo se desclava saliendo disparado, quedando a merced de las olas prácticamente a ras de agua. :(
A partir de ese momento reconozco que mis instintos más primitivos quedaron a flor de piel y no fui muy consciente de mis actos, algo que no suele pasarme frecuentemente. Tras tirar el equipo literalmente a las rocas, me abalance sin miramientos hacia ella. La Lubina estaba en el borde de la piedra a un coletazo de desaparecer delante de mis morros, la primera ola que llegara a ella la devolvería a su medio igual que otra la dejó en ese punto apenas un instante antes. Aun recuerdo como se revolvió justo antes de poder tocarla con mis manos poniendo aun más al límite la situación.
Siendo sincero no se aun muy bien como al final pude "cobrarla". Después de abalanzarme "en plancha" y abrazarla como si no hubiera un mañana, la tenía nunca mejor dicho, "en mis manos".
Todo hubiese sido muy bonito si toda esta situación no hubiera tenido repercusión en mi persona y en el material de pesca, pero no fué el caso. Tuve que recuperar el equipo prácticamente del agua, quedando el carrete sumergido varios segundos, rompiendo también una anilla de carbono de la Daiwa Labrax AGS 90 M. La cámara de vídeo que llevaba acoplada en la visera de la gorra salió disparada al abalanzarme tan bruscamentente y acabo sumergida en el agua sin ninguna posibilidad de recuperarla.
Respecto a lo personal tampoco quedé muy bien parado y aunque afortunadamente no me paso ni mucho menos nada grave y a día de hoy no tengo secuelas, resultó ser en su momento una situación bastante incomoda.
Para empezar, al intentar "cobrarla" me clavé varios erizos de mar en la palma de la mano izquierda, que además de doloroso también cuesta "un huevo" extraerlos, os lo puedo asegurar. Pero lo peor fue que al "abrazar" a la Lubina me clavé 2 de sus espinas dorsales en 2 tendones de mi muñeca izquierda, lo que por un tiempo me dio problemas de movilidad en mi mano. Pese a lo aparatoso de la "movida", como decía antes, no fué ni mucho menos nada grave y estoy completamente recuperado. Respecto a lo material, aunque duela un poco, salvo el archivo de vídeo con el lance grabado, lo demás no me supone ningún quebradero de cabeza. "Cosas del directo".
Vinilo 140mm y 30g. ("Homemade")
Llegados a ese punto no había dudas de que la jornada estaba finiquitada y pese a estar dolorido conseguí liberar con éxito a este magnifico ejemplar. Vosotros juzgareis si mereció la pena todo el "tinglado", aunque ya os adelanto que para mí, sin duda, sí lo mereció.
Equipo utilizado:
DAIWA LABRAX AGS 90M 10-50g. (2,74m.)
SHIMANO TWINPOWER XD 4000XG
DAIWA J-BRAID X8 0,13mm
SEAGUAR ACE 0,37mm
VINILO "HOMEMADE" 140mm y 30g.
LABRAX 82 cms. (C&S)
Comparto un VÍDEO de su SUELTA (Grabado con el movil):
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Por lo demás, alguna captura anecdótica durante el invierno, que con este tamaño ya dan un buen susto:
Según pasaba el Invierno y se acercaba la Primavera, el Mar daba tregua y permitía sacar a "pasear" equipos más "Light":
Tenryu Injection SP 73M, 5-28- Ima sasuke 105S
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Como decía, se acercaban fechas más propicias para utilizar equipos ligeros en la Costa y caprichoso que es uno, llevaba ya un tiempo con los ojos "clavados" en una vara de Shimano que cumplía con creces todo lo que uno puede desear de una vara de Light Spinning: Ligereza, potencia, precisión, lance, comodidad, calidad de materiales, etc... Obviamente había que emparejarla con "algo" que estuviera a la altura.
La vara en cuestión es una SHIMANO EXSENCE INFINITY S900ML/RF 9´ 5-32gramos.
( 2,74metros. Medium-Light y Regular-Fast.)
Una vara "diferente" con unas cualidades y aptitudes dignas de mención, con un diseño moderno y unas prestaciones increíbles.
Solo puedo decir que es una vara distinta a todas las que he probado hasta la fecha. Desde que la empuñas eres consciente que no es como las demás. Su ergonomía te "obliga" a agarrarla diferente, pero una vez te acostumbras (2 jornadas) eres consciente de su verdadero potencial y de lo que tienes entre las manos. Un lance increíble es su principal virtud. Nunca he lanzado tan lejos y con tanta facilidad señuelos de entre 15 y 30 gramos. Son bastante notables las distancias conseguidas sobre todo con PE de entre 0.6 y 1.0. La manera de lanzar debido a su agarre se hace un tanto peculiar al principio, pero al ver volar los señuelos tan lejos comprendes que esta concebida de esta manera concreta para obtener más distancia.
Otra de las características que más me ha llamado la atención de esta caña es su sensibilidad, y no me refiero a que sea endeble o frágil, sino a su capacidad para transmitir a tu mano todo lo que ocurre bajo el agua. Hasta el más mínimo contacto con el fondo o cualquier otro obstáculo te lo transmite instantáneamente y de manera muy directa a la mano, pequeños detalles que pueden marcar la diferencia a la hora de la clavada.
Las sensaciones en acción de pesca son muy buenas, es una caña muy ligera y manejable (122gramos). Hay que resaltar que es una vara muy polivalente, se desenvuelve bien en todos los ámbitos, tanto como para manejar señuelos de superficie muy livianos (8-10gramos), como hasta para lanzar y mover Jigs y señuelos duros de hasta 25-30 gramos. Para mi gusto tiene una acción perfecta para lanzar y mover vinilos, tanto Shads como señuelos de Darting.
Buscaba algo diferente a la típica caña de acción de punta y rápida, pero sin ser demasiado parabólica. La "Infinity" cumple con estas características al ser Regular-Fast, lo que le da una acción bastante característica y una sensación de ligereza considerable.
Por lo demás, el diseño y los acabados a mi personalmente me parecen muy elegantes y modernos. Los materiales tanto como carbono (Toraica ® T1100G), bastidores (Titanio) y anillas (Torzite) es de lo mejor que existe actualmente en el mercado. La ausencia de resinas exteriores (barnices epóxicos) le da un aire sobrio pero elegante, que a su vez rebaja aun más el peso y da más elasticidad al carbono exterior (Spiral X Core), cuyo diseño en espiras cruzadas en forma de X ademas de efectivo también funciona muy bien estéticamente . El novedoso diseño del "grip" inferior (Carbon Monocoque) es totalmente funcional y ayuda a cargar de manera mas optimizada el Blank y poder catapultar más y mejor los señuelos.
También hay que decir que la "Infinity" no es una herramienta especialmente asequible, os advierto que este modelo de Shimano es tope de gama y aquí en Europa su venta es bastante limitada (por encargo 2-3 meses de espera), ya que, de momento su venta se reduce casi exclusivamente al mercado Japones .
Os dejo varios enlaces con información, detalles, fotos, etc... sobre la Shimano Exsence Infinity S900ML. Os recomiendo el análisis que hace Henry Gilbey en su Blog sobre este mismo modelo de Shimano. El primer vídeo de la marca tampoco tiene desperdicio:
VÍDEO:
ENLACE DE COMPRA:
ANALISIS HENRY GILBEY:
El carrete elegido para acompañar a la Infinity es el SHIMANO STELLA 2500HG (2018).
Que decir del Stella que no se sepa ya....
Suavidad, potencia, buen tacto, ausencia de ruido, un freno de 9kgs y mas estanco que nunca. Además con una estética metalizada que a mi personalmente me encanta.
Enlace compra Shimano Stella 2500HG 2018(características):
No es fácil describir con palabras la sensación una vez emparejados, pero el equilibrio entre ambos, roza la perfección.
La verdad que he disfrutado bastante del nuevo equipo solo con el mero hecho de utilizarlo, además de obtener alguna captura decente, pero también tengo que resaltar que el primer contacto que tuvo este equipo con un pez, fué con una "locomotora" que ni los 9 kgs. de freno del Stella fueron capaces de atenuar. No se pueden ganar todas las batallas.
Os dejo un VÍDEO con un par de SUELTAS:
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Tengo que reconocer que los 2 últimos años no han sido nada buenos en la Ria. La media de capturas, sobre todo de capturas comprendidas entre los 40-50 cms ha disminuido por desgracia, notablemente. Afortunadamente también he tenido muchos días divertidos y entretenidos con lubinetas sobre todo en superficie, pero el que no se consuela, ...
Lejos de entender si son solo ciclos, no queda otra que renovarse y buscar nuevas opciones en distintos puntos, diferentes Rias y/ó mareas.
Este pasado año me dio por utilizar principalmente señuelos de superficie de entre 50 y 75mm., y es que a día de hoy meter en la Ria un señuelo de superficie de más de 85mm. me parece algo exagerado, llamadme raro.
De las pocas lubinas "kileras" que pude sorprender por arriba, y es que últimamente venden su piel a precio de oro, por lo menos en aguas salobres.
No es novedad que la Ria ejerce en mi un poder de atracción bastante intenso y no lo voy a justificar de ninguna manera, simplemente me siento en mi lugar independientemente de las capturas. También tengo que reconocer que hace 5 años ni me planteaba este tipo de pesca, pero también es verdad que desconocía por completo el verdadero potencial de la Ria, no solo a nivel de capturas sino de experiencias, sensaciones, etc.. . Además las aguas salobres me brindan momentos únicos con la Lubinas, siempre muy visuales. Instantes que te hacen estar con todos los sentidos alerta, hasta el punto de muchas veces pescar de "oido" o con "la vista".
Fué el caso de un día que las lubinetas entraban francas en superficie a un ZBL Fakie Dog de 50mm. transparente con tonos amarillentos (imagen arriba), en un atardecer como otro cualquiera.
Hasta ese momento todo normal, pero de la nada entraba en escena una gran "sombra" en superficie, de izquierda a derecha, a no más de 6-7 metros de la orilla donde me "apostaba". No me costó mucho esfuerzo darme cuenta que esa "sombra" me iba pasar delante de las narices y tampoco había duda de que la protagonista era una señora "Labrax" bien entrada en carnes.
Coincidió ese momento con que terminaba de recoger el "Fakie" y lejos de ponerme nervioso, sabiendo que no tenía nada que perder, la miré y lance "de revés", teniendo en cuenta su posición, la corriente y la velocidad a la que se desplazaba, para procurar que le pasara el señuelo lo más cerca posible de su boca y que que a su vez este le viniera de un flanco. El hecho de que "ella" se mantuviera constantemente por la superficie era un punto a favor, aun así, tengo que reconocer que la confianza en el éxito era prácticamente nula.
Nada más caer el señuelo al agua me di cuenta de que fué un buen lance. Os aseguro que esto no garantiza nada pero sobrepasarla varios metros para no asustarla y tener cierto margen de maniobra no es mal inicio. Pese a ello, no me sentí especialmente entusiasmado, era consciente de que las probabilidades eran mínimas. Tras empezar a recoger sutilmente el "Fakie", este se iba acercando lentamente a su posición y enseguida me percaté de que el señuelo le iba a pasar delante de los ojos y a escasos cms. de su mandibula. Lejos de emocionarme, sinceramente pensé que no le haría "ni puto caso" o que a lo sumo lo miraría con indiferencia.
El señuelo entraba en su campo de vision y a no más de 5 cms de su boca.... ¡Todo o nada!
Cual fué mi sorpresa al comprobar que ocurría lo que menos me esperaba. El señuelo era absorbido literalmente desapareciendo dentro de su boca a la vez que desplegaba los opérculos dejando todas las agallas a la vista. ¡Que momentazo!
Varios "cachetes" instintivos pero medidos para asegurar y la primera impresión es que es más grande aun de lo que parecía. La lucha no es épica, ni mucho menos, se reduce a revolcones y cabezazos múltiples, más propio de un cocodrilo cabreado que de una Lubina. La silueta que se aprecia y el agua que mueve, dan pie a pensar que no es "moco de pavo" lo que cuelga de mi Silverado.
Tengo poco margen para moverme y la vegetación condiciona bastante mis movimientos, sobre todo a la hora de poder retroceder para bombear y poder acercarla. Tras unos intensos instantes de combate en apenas un metro de agua y entre ramas y troncos sumergidos, con una tensión considerable consigo varar por un momento su enorme cabeza y parte del cuerpo en el fango, pero es lista y ve como me acerco a ella, se revuelve con fuerza y coje agua de nuevo. Vuelta a empezar...
Tras verme forzado a aflojar un poco, por un momento pierdo la iniciativa. Me costó bastante esfuerzo el conseguir volver a darle la vuelta de nuevo y por momentos me ví obligado a seguirla varios metros por la orilla para que sus embestidas no ejercieran demasiado presión en mi linea y bajo (0,235mm). Con paciencia la volví a acercar y pude volver a apoyar parte de su enorme cuerpo en un "rebaje" que forma un pequeño canal en la orilla. Sabiendo que no tendría muchas más oportunidades tuve que exigirle a la Silverado un esfuerzo extra que me ayudó a dejarla más accesible para poder "echarle mano".
Sin muchas más opciones que meterle la mano por el opérculo para cobrarla, trás revolverse y ponerme hasta arriba de fango con su enorme cola, al fín estaba en mi poder.
Os aseguro que las fotos no hacen ni mucho menos justicia a su tamaño real, pero sobre todo a su volumen. Solo puedo decir que tenía 85cms y que es la Lubina con mayor peso que he capturado hasta la fecha tanto en la Ria como en la Costa. Lamentablemente conozco su peso porque no pude liberarla, de hecho, la solté al notar que aun se movía un poco tras varios minutos intentando reanimarla, pero no sobrevivió, se quedo "clavada" en el fondo a 2 metros de la orilla.
El señuelo clavado en las agallas y una manipulación pésima por mi parte a la hora de cobrarla, fueron su sentencia de muerte. Sabor agridulce. :(
Muy orgulloso de protagonizar esta experiencia, pero a su vez muy apenado por no poder completarla de la manera que corresponde.
No siempre sale todo como quieres y como esperas, pero el hecho de capturar tu Record de Lubina, a pez visto, con un paseante de 50mm., con equipo ligero y en aguas paradas, es algo que estaba muy lejos de cualquiera de mis expectativas más optimistas como para ni siquiera habérmelo planteado.
Equipo utilizado:
Graphiteleader Silverado GSIS-742ML 3-15g.(2,21mtr.)
Shimano Stradic 2500 HG
Daiwa J-Braid X8 10Libras
Seaguar FXR 0,235 mm
ZBL Fakie Dog 50mm y 5g.
Labrax 85cms.
Solo a veces, la pesca nos brinda estos momentos únicos e inesperados, que son al fin y al cabo con los que nos quedamos el día de mañana.
Lineas Tensas y larga vida a la Reina.
¡Feliz año 2020!