Era un finde con muy buena luna y marea, pero la amanecida no resulto muy prometedora a causa del viento y la lluvia, además, apenas un metro de ola con periodo muy alto hacía que las largas calmadas predominasen. Mal asunto, no hubo nada que hacer...
Ya por la tarde, con ánimos renovados, me decanté por un cambio de planes. Un mar aun mas "planchado" no daba muchas opciones, a mi favor tenía que el viento no resultaba ser ya un problema. La marea cuadraba y ya sabéis que no me importa pescar con poco Mar, la verdad, no me canso de decirlo, para sacar buenas piezas no hace falta mucha ola, aunque, obviamente es mas fácil engañarlas con espuma.
Podría decir que esta captura es fruto de la insistencia y que es la recompensa a muchas horas de pesca, pero no, no es el caso....
Llevaba mas de 3 semanas sin ir a las rocas, y desde aquel fatídico lance (el ultimo que hice aquel día), no he vuelto a empuñar la caña. Esta vez, se puede decir que "tiré de repertorio", y el hecho de que no es la primera grande que engaño con exactamente las mismas condiciones y en el mismo momento de marea, me hace pensar, o quizás mejor dicho, me confirma, que "esto", de casualidad tiene poco...
Reconozco, que tiene mas mérito ese gran Robalo quitado desde un acantilado con 3 metros de ola, lo sé, pero esa sensación de silencio y calma total, envuelto en la noche, mimetizado en el entorno, metido en el agua hasta las rodillas con tu cañita de 2,70, ... Y aunque ansíes y esperes el momento, no se como se lo hacen, que siempre "pasa", cuando menos te los esperas....
Y asi fue como paso, últimos lances ya de noche, nada mas caer el vinilo al agua... . Pelea limpia y muy noble, pero el hecho de llevar un 0,33mm de bajo le dio emoción al lance. Solo le noté la carrera inicial, muy rápida y potente (freno duro), el resto del lance consistió en mantenerla lejos del fondo sin forzarla demasiado, en el recuerdo me quedó, ese par de coletazos ya cerca de la orilla, que a pesar de la oscuridad, no me impidió ver su enorme silueta intentando zafarse. No opuso resistencia al dejarla en seco.
Una vez más, muy satisfecho con el equipo, esta vez fué el Stradic CI4 4000F el que acompañó a la Caperlan Iliciciun Team 2,70, CW:20-40 (su pareja natural). Siempre es un placer ver y sentir como se retuerce esta vara.
Muy probablemente, el próximo lance, si el Mar nos lo permite, será por tierras Asturianas....
Que bueno leerte de nuevo tocayo! Buena entrada y buena loba, no fallas killer!
ResponderEliminarEstá claro que a base de muchas salidas, algo se saca en limpio. Mareas, frecuencia, viento, ... todo afecta a los peces y supongo que si se interpretan correctamente, tenemos más papeletas para que suene la flauta.
ResponderEliminarEnhorabuena por la captura y que le sigan muchas más.
Saludos
Muy guapa Ruben,hay sitios que solo las da con ciertas condiciones de marea, viento,coeficiente,luna,etc,lo tengo mas que comprobado,por eso siempre digo que es mejor conocer al detalle un spot que no conocer 30 regular,anotar todos los detalles de cada captura es algo que debemos de hacer siempre.
ResponderEliminarUn saludo,nos vemos en naaaa.
Mucha razón tienes Manuel, la pesca tiene muchísimos matices que los no iniciados ni se imaginan, los que no ven en la pesca algo emocionante desconocen las dificultades que esta tiene, los pequeños detalles son muy importantes, tanto como la paciencia y la toma de datos, es decir, no dejar jamás de aprender.
ResponderEliminarPrecioso relato el que aquí se puede leer, me deja con unas ganas terribles de que llegue cuanto antes el fin de semana para agarrar la vara
Pues no sé que pasa que cuando menos me lo espero nunca me pica nada je,je!! Muy bonita pieza, enhorabuena!
ResponderEliminarUn saludo
Gracias Señores
ResponderEliminarSaludos