Lubina XL con SoftBait artesanal.

Como dije en alguna entrada anterior, la paciencia al final da sus frutos, prueba de ello es esta hermosa Lubina.

No madrugué, ni siquiera tenía planeado ir de pesca, pero sabía que un gran frente estaba próximo y a media mañana cogí los trastos e instintivamente me dirigí rumbo al pedrero.

El día todavía nublado junto con las excelentes condiciones de mar y marea auguraban una buena jornada, pero todo esto, después de tantos "fracasos" no era suficiente para convencerme de una posible captura.

Las condiciones eran perfectas, una densa capa de espuma cubría el micropunto a pescar, las olas aunque por momentos eran fuertes, dejaban lo suficiente como para disfrutar del mero hecho de lanzar los señuelos.

Apenas cubría un metro, pero no me lo pienso y meto mis vinilos desde el principio, una recogida rápida y lineal atenuaba esta circunstancia.

No llevaría ni media hora pescando, era la tercera puesta que tocaba, recogía y a media altura note como algo frenaba el señuelo, sin estar convencido de si era picada, tire a clavar...

Era pescado, pero no parecía grande, ni mucho menos...pero no me confié, se como son y mantuve la tensión como si de una buena pieza se tratara. Progesivamente la lucha fue aumentando, pero nada me hacia presagiar que una gran lubina estaba prendida del señuelo, hasta que a 10 metros de mi emergió dando potentes cabezazos.

La lucha aumentaba, pero echo de menos esa carreras potentes sacando hilo, tampoco le doy tregua y no le cedo ni un metro, ella se debate en las olas, por momentos me cuesta moverla ya que intenta enrocarse, pero no le dejo, la Xorüs también hace bien su trabajo, se acerca...

Queda lo mas difícil, que es ponerla en seco, tengo un escalón que tengo que salvar, lo intento con una ola, pero no es suficiente, es cuando me doy cuenta de las verdaderas proporciones de la pieza.

Segundo intento, con otra ola lo vuelvo a intentar sin éxito, y casi pongo toda la lubina colgada de su propio peso, con el riesgo de reventar todo, por lo que aborto el intento.

La lubina coge unos metros y sigue revolviéndose en la orilla, la pongo de nuevo en posición y espero otra ola, la intento sacar a la superficie para que cuando esta venga me la arrastre hasta ponerla en seco y...

¡¡¡PREMIO!!!

Tengo que reconocer que cuando le eche mano y la tuve en mi poder, me quede gratamente sorprendido, para nada me esperaba semejante pieza. La tensión acumulada, dio paso a un estrepitoso grito de satisfacción. ¡Ya era hora!

En el vídeo se aprecia bien el porte del animal, así como las condiciones de mar:






Caña: Xorus Cadix 2,9 metros CW: 10-40
Carrete: Daiwa Certate 3000 HA
Linea: Power Pro 20 libras
Señuelo:Vinilo artesanal 120 mm + cabeza 25 gramos
Peso y medida: 78 cms - 4,980kgs